Escapada a París

Hace tiempo que quiero escribir este post. Hace ya algunos años que estuve en París por última vez, fue en el 2012 durante mi estancia Erasmus en Francia (concretamente en Dijón).

París es una ciudad en la que merece la pena perderse. Si te gusta caminar, hay un paseo precioso desde el Arco del Triunfo, pasando por los Campos Elíseos, hasta llegar al museo del Louvre.

El Louvre se merece, al menos, un par de horas. Es muy famoso por tener obras como la Mona Lisa o la Venus de Milo. Sin embargo, mi parte preferida fue la de antigüedades griegas y egipcias.

La ubicación del museo también es maravillosa y durante nuestro paseo hasta allí aprovechamos para parar a comer y probar el delicioso paté de campagne, una de las especialidades francesas.

Merece la pena visitar la Torre Eiffel de día y de noche, el paisaje cambia totalmente y, aunque no es una zona muy concurrida (a menos que vayas en agosto) es necesario reservar las entradas para subir con antelación.

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Si lleváis un niños o una niña dentro, como yo, no podéis perderos el mágico mundo de Disneyland París. Octubre es una fecha estupenda para ir porque no hay gente. Nuestra visita coincidió con el 20 aniversario del parque y, además, todo estaba decorado de Halloween por la cercanía con la fecha, por lo que fue una buena visita. En las ocasiones anteriores que había estado en el parque la decoración era diferente, aunque una de ellas también fue en Halloween, pero es bonito ver cómo siempre innovan en cuanto a desfiles, atracciones y espectáculos callejeros.

Otro paseo por el que perderse es el del Sena. Podéis caminar alrededor como hicimos nosotros o casi mejor hacer un pequeño crucero (ya que el paseo es muy largo). Ese mismo día terminamos la visita en Notre Dame de París, una increíble basílica que inspiró a Víctor Hugo para su obra maestra.

El atardecer es el momento idóneo para visitar Le Sacré Coeur, en Montmatre. A la bajada se puede hacer un paseo por el barrio latino y hacer una escapada a Molin Rouge (nosotros en ese momento no pudimos permitirnos la entrada) donde disfrutar de un espectáculo.

 

 

 

 

 

 

 

PD: nuestras caras de niños no tienen precio

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