Enamórate de Yangshuo. PARTE 1

La segunda parte de nuestro viaje maratoniano nos llevó a coger un avión en Xi’an a las 7 de la mañana para llegar bien temprano hasta Guilin. Aunque esta región es preciosa, nuestro destino final fue un idílico pueblo de montaña en el que, además, había mucho ambiente de turismo nacional. Yangshuo nos esperaba a tan solo una hora y media de coche.

El trayecto hasta allí ya nos iba dibujando el paisaje de lo que íbamos a encontrar y, conforme avanzábamos, más nos enamoramos.

Llegamos a un pequeño guesthouse (Sudder Street) en el que habíamos reservado dos habitaciones dobles. El dormitorio, con cristalera revelaba una estampa de ensueño: un campo de arroz que se extendía hasta unas montañas picudas, y en medio de ese paisaje una pequeña piscina de agua clara y fresca.

Tras un baño reconfortante, alquilamos bicis y una motocicleta y nos fuimos a explorar el pueblo. Llegamos hasta el centro (en poco más de 15 minutos) y recorrimos la zona peatonal donde se pueden encontrar multitud de restaurantes, bares de copas y tiendas de ropas y objetos diversos. Después de comer, fuimos hacia el río para dar un paseo mientras contemplábamos el paisaje que nos seguía dejando maravillados.

Por la noche la ciudad se transforma, vibra y se llena de música y jolgorio. En cada rincón hay un grupo de gente charlando, comiendo o bebiendo cerveza.

Un buen preludio para el largo día que nos esperaba el sábado.

Paseando por Xi’an

Aunque ya adelanté una de las partes más importante de Xi’an en mi entrada anterior, esta ciudad china, antigua capital imperial, merece una visita.

Nuestro viaje a Xi’an fue muy breve puesto que llegamos una mañana, después de pasar la noche en el tren nocturno desde Pekín (muy gracioso, con sus literas y cabinas). Nos dirigimos al hotel Grand Park Xi’an (súper recomendable tanto por su ubicación como por la calidad de sus servicios) y emprendimos la visita.

Como disponíamos de poco tiempo cogimos un chofer particular. En primer lugar visitamos Banpo village, Es uno de los testimonios de civilización más antiguos sobre la faz de la tierra. Restos del neolítico, muy bien conservados y expuestos de una manera organizada. Lo curioso es que Banpo village se encuentra en el corazón de una ciudad muy cercana a Xi’an y, al igual que los guerreros, fue descubierta de forma casual mientras se preparaban los cimientos para construir una central eléctrica.

Después, fuimos a visitar los guerreros de Xi’an.

Al finalizar la visita hicimos una breve parada en el hotel antes de emprender rumbo a la muralla de Xi’an.

El corazón de Xi’an se encuentra rodeado por la Gran Muralla China. Un fragmento rectangular que abraza el centro de la ciudad. Puesto que nuestro hotel estaba en la puerta sur, ese trozo de muralla es el que visitamos. El paseo es muy recomendable  ya que toda la zona está bien iluminada y es muy bonita. Desde ahí se ven las Torres de la Campana y del Tambor, mucho más bonitas que sus análogas en Pekín.

Para aprovechar al máximo el escaso tiempo que nos quedaba fuimos caminando hasta el barrio musulmán, una zona muy animada (no muy limpia y sin cerveza, todo hay que decirlo) con multitud de restaurantes y puestos de comida.  Nosotros comimos (por error aunque valió la pena el fallo) una especie de gazpachos chinos con especias árabes. No nos vino nada mal esa comida de cuchara.

Este viaje fue corto pero al día siguiente nos esperaba una nueva aventura à Guilin.

 

Lorena

Guerreros de Xi’an

Uno de los lugares más visitados en China cada año es la tumba del emperador, Qin Shi Huang, o lo que es lo mismo, los guerreros de Xi’an.

 

 

Aunque es un lugar muy concurrido, es algo espectacular que merece la pena visitar. La tumba se divide en tres partes separadas, la 3 es el lugar más pequeño y todavía se están realizando excavaciones en ella. Se han encontrado muchos restos de guerreros y de figuras de animales. La estancia 2 es muy grande y se conserva parte del tejado que se le hizo a la tumba para preservar a los guerreros. La estancia 1 es la principal y donde mayor número de guerreros alineados se encuentran en formación y en muy buenas condiciones.

Se han hallado más de 8000 figuras de tamaño de un humano mediano que fueron construidos durante los años 210 a 209 a. C.

Según los investigadores, estos guerreros estaban pintados con vivos colores, pero nada queda ya de color. Los guerreros de Xi’an o guerreros de terracota deben este nombre al material que se utilizó para su construcción. No fueron descubiertos hasta 1974, de forma casual y todavía hoy la investigación para determinar qué representa cada una de las figuras continúa.

El lugar donde pueden visitarse no desmerece la atención, pues el enclave, rodeado de montañas bajas y de un ambiente natural es un entorno perfecto para imaginar las grandes batallas que se libraron durante aquella época en el gigante asiático.

PD. Como veis he estado muy bien acompañada este mes de agosto. Espero que disfrutéis estos posts tanto como nosotros hemos disfrutado de estas vacaciones.

Disfrutando de la compra de la semana

Una de las cosas que más me gusta hacer en Pekín es ir al supermercado. Puede parecer absurdo pero no dejo de sorprenderme (quizá en un par de meses ya me haya cansado).

Lo cierto es que, aunque los supermercados estructuralmente se parecen bastante a los europeos (ahora que he descubierto algunos decentes), los productos que allí se pueden encontrar son muy dispares.

La sección de higiene está llena de marcas europeas (cuyos precios son muy superiores al que estos productos  tienen en España) y después, hay multitud de marcas chinas (detergentes, suavizantes, lavavajillas, champús…) con olores súper frescas que me encantan y funcionan genial. También he encontrado muchas marcas de gel de aloe vera  que ahora utilizo para hidratar mis piernas y ¡me encanta! Una cosa muy curiosa es que el papel higiénico no lleva un rollo en el centro, es decir todo el hueco es papel (no he hecho foto de esta parte pues está justo en el centro de uno de los pasillos más concurridos y quedaba un poco rarito)

En la sección de pequeños electrodomésticos de cocina el producto estrella es la arrocera. Un electrodoméstico que todas las familias chinas utilizan para preparar arroz y otros alimentos al vapor.

Después me adentro en una sección completamente nueva para mí: aperitivos al vacío. Se puede encontrar de todo: desde trozos de fruta deshidratada y bien empaquetada en su bolsa al vacío,  hasta verduras o carne deshidratada  en este y otros formatos.

 

 

 

 

 

 

Después la estupenda sección de golosinas, dulces y otros snacks. Hay desde pastelitos como los de Doraemon a caramelos picantes y mil y un sabores de gelatinas. Confieso que me cuesta salir de este pasillo cada vez que hago la compra.

La sección de charcutería no la termino de entender puesto que hay multitud de tipos de salchicha que no sé diferenciar y que no me he atrevido a probar puesto que me han dicho que la mayoría son muy picantes.

En la sección de congelados y comida precocinada casi todo se reduce a  dumplings y otros tipos de Dim Sum (raviolis (jiaozi), Char Siu Bao o Har Gow, entre otros). Bien, lo confieso: soy incapaz de diferenciar más tipos pero estoy segura de que hay muchísimos más.

La sección de panadería también es muy amplia y variada y se  suelen forman largas colas para recoger el pan caliente (aunque no crujiente pues aquí los panes son blanditos).

Después entramos en el lado más curioso y quizá que más puede chocar a los turistas. Carnicería y pescadería. Esta es la parte del supermercado con olores más fuertes y donde los productos se exhiben de una forma peculiar: el pescado suele estar en grandes peceras, vivo y tienes que valerte de una red para meterlo en una bolsa. Para coger marisco has de utilizar unas pinzas (pero siempre hay personal dispuesto a ayudarte). En la parte de carnicería puedes encontrar trozos grandes de carne para servirte por ti mismo o pedir consejo a los carniceros. Yo personalmente suelo recurrir a las bandejas ya preparadas y a productos congelados puesto que el olor me resulta un poco fuerte.

La sección de frutas y verduras es muy curiosa y está súper ordenada. Los alimentos reciben vapor para mantenerse frescos. Algunas frutas como la fruta del dragón o el durian me han llamado la atención porque son muy exóticas. La fruta del dragón es muy bonita (fucsia por dentro, es la variedad que se puede encontrar en Pekín) pero es bastante sosa y he descubierto que me da un poquito de alergia (como el kiwi) ya que es bastante parecida. El durian no me he atrevido a probarlo pues, si bien su constitución llena de pinchos es muy curiosa, su olor nauseabundo me frena de hacerlo.

La última sección que llama mi atención es la de arroces y legumbres. Se pueden encontrar grandes tanques con distintos tipos de arroz y algunas legumbres, así como algas y especias que se sirven con un cazo y se colocan directamente en una bolsa para después pesarla.

Lo mejor de todo es que para pagar esta compra se puede hacer de forma muy sencilla desde el móvil con Alipay o la aplicación wechat.